Los estudiantes no verbales representan un grupo de niños y jóvenes que tienen dificultades o son incapaces de usar el lenguaje hablado para comunicarse. Esto puede deberse a diversas condiciones, como el autismo, la parálisis cerebral, el síndrome de Rett, entre otras. Sin embargo, ser no verbal no implica la falta de comunicación; de hecho, hay muchas maneras efectivas de apoyar a estos estudiantes en su desarrollo comunicativo a través de herramientas y técnicas especializadas. El papel de los educadores es clave para facilitar y fomentar la comunicación alternativa, asegurando que los estudiantes no verbales tengan los medios necesarios para expresar sus pensamientos, deseos y necesidades.
En este artículo, exploraremos técnicas prácticas para mejorar la comunicación con estudiantes no verbales, destacando estrategias que los maestros y padres pueden utilizar para ofrecer el mejor apoyo posible.
Comprender las necesidades de los estudiantes no verbales
Qué significa ser un estudiante no verbal
Ser no verbal no significa que un estudiante no tenga la capacidad de comunicarse; en muchos casos, estos estudiantes utilizan formas alternativas de comunicación. Pueden comunicarse a través de gestos, miradas, expresiones faciales, sonidos, o con el uso de herramientas y dispositivos específicos. Es fundamental que los educadores comprendan que los estudiantes no verbales pueden tener mucho que expresar, y que necesitan herramientas para hacerlo.
Para apoyar de manera efectiva a los estudiantes no verbales, es esencial que los educadores comprendan la variedad de maneras en que estos niños se comunican. La comunicación aumentativa y alternativa (CAA) es un campo que abarca una variedad de métodos para ayudar a estos estudiantes a comunicarse de manera efectiva.
Evaluación de las habilidades comunicativas
Antes de implementar cualquier técnica de comunicación, es importante realizar una evaluación completa de las habilidades comunicativas del estudiante. Esta evaluación debe ser llevada a cabo por un equipo multidisciplinario que incluya a terapeutas del habla, psicólogos educativos y otros especialistas. Algunos estudiantes no verbales pueden tener cierto nivel de lenguaje receptivo (comprenden el lenguaje hablado), mientras que otros pueden necesitar más apoyo en esta área.
Terapia del habla y lenguaje: Un terapeuta del habla puede evaluar qué habilidades comunicativas tiene el estudiante y recomendar las mejores estrategias de intervención. Algunas habilidades pueden incluir el uso de gestos, señales o dispositivos de comunicación aumentativa.
Observación en el entorno escolar: Es esencial que el equipo docente observe al estudiante en diferentes contextos del aula para ver cómo interactúa con sus compañeros y cómo expresa sus necesidades, aunque sea de manera no verbal.
Estrategias de comunicación aumentativa y alternativa (CAA)
Dispositivos de comunicación aumentativa
Uno de los métodos más efectivos para mejorar la comunicación con estudiantes no verbales es el uso de dispositivos de comunicación aumentativa (CAA). Estos dispositivos pueden variar desde simples tableros de comunicación hasta herramientas tecnológicas más avanzadas, como dispositivos electrónicos que «hablan» por el estudiante cuando seleccionan imágenes o palabras.
Tableros de comunicación: Un tablero de comunicación es una herramienta sencilla que contiene imágenes, palabras o símbolos que el estudiante puede señalar para comunicarse. Estos tableros pueden personalizarse según las necesidades y el vocabulario del estudiante.
Dispositivos de voz generada: También conocidos como dispositivos de alta tecnología, estos aparatos permiten que el estudiante seleccione palabras o frases en una pantalla para que el dispositivo «hable» por ellos. Ejemplos incluyen dispositivos como Tobii Dynavox o Proloquo2Go.
Aplicaciones móviles: Existen numerosas aplicaciones móviles diseñadas para ayudar a los estudiantes no verbales a comunicarse. Aplicaciones como TouchChat, CoughDrop, o GoTalk NOW son accesibles y pueden ser instaladas en tabletas o teléfonos inteligentes.
Sistemas de comunicación basados en imágenes
Los sistemas de comunicación por intercambio de imágenes (PECS, por sus siglas en inglés) son otro enfoque efectivo para estudiantes no verbales. Este método se basa en que los estudiantes utilicen tarjetas con imágenes para «pedir» lo que necesitan o expresar sus ideas.
Fases del PECS: El sistema PECS está estructurado en fases, comenzando por enseñar al estudiante a intercambiar imágenes para obtener un objeto deseado, y avanzando gradualmente hacia la formación de oraciones más complejas utilizando las tarjetas de imágenes.
Adaptaciones visuales: Este sistema es particularmente útil para estudiantes autistas, ya que aprovecha su capacidad para procesar la información visual. Además, se puede personalizar con imágenes específicas para el estudiante, haciendo que el aprendizaje sea más significativo.
Fomentar la comunicación no verbal y alternativas físicas
Uso de gestos y lenguaje de señas
Aunque muchos estudiantes no verbales no pueden usar el lenguaje hablado, algunos pueden ser capaces de aprender y utilizar gestos o lenguaje de señas. El lenguaje de señas, adaptado a las necesidades de cada estudiante, puede ser una forma eficaz de mejorar la comunicación y proporcionar una alternativa al habla.
Lenguaje de señas: Para algunos estudiantes no verbales, el lenguaje de señas puede ser una herramienta poderosa. Aunque no todos los estudiantes tendrán la capacidad de dominar el lenguaje de señas completo, muchos pueden aprender signos simples para comunicar necesidades básicas.
Señas adaptadas: Es posible crear un sistema de señas personalizado que responda a las habilidades motoras y las capacidades cognitivas del estudiante. El uso de señas junto con apoyo visual o verbal puede facilitar una mejor comprensión y expresión.
Comunicación con el uso del cuerpo y el contacto visual
Muchos estudiantes no verbales usan su cuerpo para comunicarse. Esto puede incluir el uso de movimientos específicos, expresiones faciales o el contacto visual para expresar una emoción o necesidad.
Interpretación de señales no verbales: Los maestros deben estar atentos a las señales no verbales que los estudiantes puedan utilizar para comunicarse. Esto incluye movimientos como señalar, empujar objetos o realizar expresiones faciales que indiquen una emoción.
Refuerzo positivo: Cada vez que un estudiante usa una señal no verbal para comunicar algo, es importante reforzar ese comportamiento para que el estudiante se sienta validado y continúe utilizando ese medio de comunicación.
Crear un entorno que promueva la comunicación
Adaptaciones del entorno para facilitar la comunicación
El entorno del aula puede desempeñar un papel crucial en el desarrollo de la comunicación no verbal. Un ambiente estructurado y predecible ayuda a los estudiantes a sentirse más seguros y confiados al interactuar.
Ambientes visuales: Los apoyos visuales, como horarios o secuencias de actividades, pueden ayudar a los estudiantes a anticipar lo que viene y a reducir la ansiedad. Al saber lo que está por suceder, los estudiantes no verbales pueden estar más dispuestos a participar activamente en la comunicación.
Reducción de distracciones: Los estudiantes no verbales, especialmente aquellos con autismo, pueden ser sensibles a las sobrecargas sensoriales. Reducir las distracciones en el aula y crear un ambiente más tranquilo puede mejorar su capacidad para concentrarse en la comunicación.
Establecer rutinas comunicativas
Las rutinas son esenciales para los estudiantes no verbales, ya que les brindan una estructura que facilita la previsibilidad y la comunicación. Integrar la comunicación en actividades diarias y en las rutinas del aula puede ayudar a los estudiantes a sentirse más cómodos al expresarse.
Momentos de comunicación intencional: Crear oportunidades diarias en las que el estudiante debe comunicarse, como durante la hora de la merienda o al momento de iniciar una actividad, fomenta la práctica constante de las habilidades de comunicación.
Refuerzos y recompensas: Reforzar los intentos de comunicación, ya sean verbales, gestuales o con dispositivos, ayuda a motivar a los estudiantes a continuar comunicándose. Esto también crea un ambiente positivo en el que el estudiante se siente apoyado.
Colaboración con especialistas y familias
Trabajo en equipo con terapeutas y especialistas
La colaboración entre maestros y terapeutas del habla, psicólogos y terapeutas ocupacionales es clave para el desarrollo de la comunicación en los estudiantes no verbales. Cada profesional puede aportar una perspectiva única que contribuya a mejorar el progreso del estudiante.
- Planificación individualizada: Desarrollar un Plan de Apoyo Individualizado (PAI) en colaboración con terapeutas y familias permite que los docentes sigan estrategias efectivas adaptadas a las necesidades específicas del estudiante.
Involucrar a las familias en el proceso comunicativo
Las familias son una parte fundamental en el desarrollo de la comunicación de los estudiantes no verbales. Involucrar a los padres en las estrategias de comunicación utilizadas en el aula permite que estas técnicas se apliquen en todos los entornos del estudiante, promoviendo una mayor consistencia y éxito.
- Comunicación continua: Mantener una comunicación abierta con los padres sobre los avances del estudiante y las estrategias que están funcionando puede mejorar el progreso en casa y en la escuela.
